jueves, 15 de septiembre de 2011

ELECCIONES JUDICIALES AVANCES Y DUDAS


En medio de campañas de desprestigio y llamados a anular el voto, se analizan los avances del proceso respecto al anterior sistema ya conocido y rechazado de cuoteo de los partidos en el parlamento. Mientras que el público común, no cree en el sistema de justicia, porque la gente común lo ve como un sistema de castigos, muy influenciado por el dinero. Por otro lado, el poder tiende a reproducirse y hay críticas respecto a los procedimientos. Un panorama complicado para las elecciones judiciales de octubre. Hugo Salvatierra, analizó el proceso con un sentido de crítica constructiva.
Los que votamos sí a la Constitución hemos votado por el procedimiento que hay ahora respecto al proceso judicial, porque en la Constitución se contempla la elección de autoridades judiciales. Entre las posiciones a favor y en contra del proceso se presenta el retorno a la polarización.
PROS Y CONTRAS DE ELEGIR MAGISTRADAS Y MAGISTRADOS
″Este proceso va a fortalecer a la democracia, pero con el tiempo″, opina Hugo Salvatierra. “El ciudadano ni siquiera sabe porque está votando ni por quien va a votar. Va a emitir su voto en 45 días en los cuales el Tribunal Electoral va a  hacer campañas de los méritos de los candidatos”. Salvatierra argumenta que el principio establecido en la constitución es el de fortalecer la democracia. Este es un reclamo histórico, lo que importa es que no ocurrió nunca en Bolivia porque los tribunales de justicia siempre fueron cuoteados. Ahora el ciudadano podrá participar con peso específico en la elección de magistradas y magistrados, aunque todavía no hay empoderamiento social de este proceso, argumentó.
La suerte y la desinformación
No ha habido un proceso de largo de consulta. Como resultado, explica el expositor, los que se postularon intentaron suerte para ver si salían elegidos o no y con la inhabilitación de algunos candidatos quedaron felices, con la posibilidad de que también por suerte el pueblo marque en su foto, no hay la posibilidad de una buena información precisa sobre todos los candidatos. No ha habido la suficiente transparencia pública. Incongruencia en las comisiones de trabajos, interés con conocimiento de algunos candidatos que han sido acompañados por algunos avales. Ha habido también posicionamientos del gobierno y la oposición sobre los candidatos, comprometiendo el propósito original de que nadie opine sobre los candidatos. El órgano legislativo debería decidir con independencia, pero es difícil evitar las declaraciones políticas a favor y en contra de los postulantes.
Salvatierra, a la vez resalta y a la vez critica, el valor del origen social respecto a la formación académica, para la selección de los candidatos. Hay una lista de los que históricamente fueron excluidos de poder participar en órganos de poder.  Durante el neoliberalismo, la selección al poder judicial, era por recomendaciones. Mientras que ahora, entre los que están buscando tentar suerte, hay nomás apellidos que nunca tuvieron oportunidad de formarse y hacer más cursos, hay una visión de combatir a las élites para darle más paso a los excluidos.
Por otro lado, se ha valorado lo suficiente la formación académica, no había examen sino era una especie de entrevista, con visiones con respecto al proceso. Había nomás un dejo de prejuicio sobre los que tenían más papeles de formación académica y preferencia a gente que provenía de sectores sociales. La formación ha sido atribuida a élites profesionales y sociales. Se ha dado preferencia a muchos postulantes que tienen relación con los movimientos sociales. Asimismo, el proceso de ponderación ha sido subjetivo, porque las entrevistas no profundizaron en la evaluación de conocimientos y competencias de los candidatos, en el escaso tiempo de 20 minutos que estaba previsto. Entonces primaron elementos muy subjetivos, ni siquiera se puede hablar de recomendaciones, porque muchos que tenían avales fueron eliminados. Con conocimiento del proceso explica Salvatierra, que la selección fue más bien un sorteo.
Los candidatos están prohibidos de expresar sus posiciones, no pueden ni siquiera decir que son candidatos. No tienen espacios informativos y de opinión. Nadie podrá realizar campaña, puede ser que alguien haga campaña para inhabilitar a otros candidatos. Estas disposiciones influyen en incrementar la desinformación respecto al proceso. Los spots informativos que están saliendo son insuficientes para conocer a los candidatos.
Los participantes del Espacio cuestionaron la falta de información y la campaña insuficiente que se  realizando que dificulta conocer a los candidatos y elegir con criterio.
Politización o plebiscito
Se ha politizado el proceso, como no hay prohibición para manifestarse contra, el proceso está politizado, para invalidar o deslegitimar las elecciones. Algunos partidos de oposición están haciendo campaña para  convertir el proceso en una especie de plebiscito, como el Movimiento Sin Miedo y Unidad Nacional.
Salvatierra critica  la validez de las campañas por el voto nulo, estas  tiene el pecado de no surgir de la protesta de la sociedad civil. El “no” proviene de los partidos de oposición. Diversos grupos están  actuando en bloque por posicionamiento político, explicó. Pero por otro lado no surgió  una posición ciudadana, para mejorar los errores del proceso desde dentro.
Sin embargo, a pesar de las críticas internas y externas, el gobierno está actuando con mucha soberbia en la confrontación incluso provocándola.
Tipo de justicia esperado
Todo gobierno busca su reproducción política. El gobierno ni piensa en qué pasaría si hay un órgano independiente. El pueblo no confía en la justicia ni de unos ni de otros. Está en contra de lo existente porque sigue siendo del pasado, pero tampoco confía en este proceso.
La oposición juega su rol porque piensa que va a ser un instrumento de judicialización de la política y además como una oportunidad para ganar apoyo ciudadano y reivindicar como propios todos los votos blancos y nulos.
Salvatierra concluye que todavía no se va a obtener  un órgano judicial independiente. Va a ser un largo proceso de tener un órgano de justicia realmente independiente. Hay que modificar la democracia, porque el concurso ciudadano no solamente es con el voto. Eso se va a dar en la medida en la que la ciudadanía, se encuentre en poder. La campaña informativa no será politizada. Pero, las elecciones sí, con graves consecuencias que incidirán en que se pueda lograr el objetivo de democratizar el poder judicial
¿Qué pasa si los votos nulos son mayores a los de algún candidato?
El voto nulo no va a tener ninguna incidencia. La abstención hubiera sido mejor, porque se contabilizan los votos válidos para contar las mayorías y elegir a los ganadores. Hay naturalmente un 15% de abstención. El voto nulo electoralmente no va a tener ningún valor, pero sí va a ser asumido como propio por la oposición. Es difícil que un candidato sin campañas, sea recordado, a pesar de que el MAS tiene una organización horizontal que le facilita la difusión se propaganda.
Hay una duda respecto a porqué se está numerando a los candidatos en la papeleta y justamente puede ser para garantizar un voto consigna.
CONCLUSIONES
Todo gobierno busca reproducirse en el poder, y para hacerlo tienen que ganar el órgano judicial. En este contexto se dan las elecciones judiciales.
La oposición aprovecha las debilidades del proceso para tratar de convertirlo en un plebiscito de rechazo al conjunto del gobierno actual, en una campaña por el voto nulo.
 Los sistemas judiciales no son ningunas instituciones que resuelven conflictos, sino que transmiten mensajes moralizadores, respecto a lo que está bien o mal y como se hacen las cosas en la sociedad. La Mayoría de los conflictos se solucionan fuera. En este sentido, las elecciones no serán una solución para los problemas de la sociedad, ni del poder judicial.
El ERI expresa su preocupación por la forma como se está desarrollando el proceso.  No solamente está en juego la justicia, sino la aplicación de la nueva constitución. Se va a ir de las manos la posibilidad histórica de construir un sistema distinto, transparente, con control social, más participativo, accesible y con plazos más breves.
En el largo plazo la elección puede llegar a fortalecer la democracia pero con el actual proceso todavía no porque no ha sido transparente, y la elección de candidatos obedeció a factores circunstanciales y subjetivos de la comisión, y no así a méritos académicos.
Persiste la amenaza interna al propio proceso de cambio a través de  candidatos reciclados de los partidos anteriores del neoliberalismo, que ahora son afines al proceso, por puro oportunismo. En realidad hay desinterés de muchos militantes del MAS respecto al proceso de cambio, y del proyecto político. Solo participan como un medio de acceso a cargos públicos, es el caso de muchos militantes de sectores de clase media y profesionales. 
Primero debió construirse al sistema jurídico normativo del país, antes de elegir autoridades
Todos los procesos electorales nuevos han sido cuestionados, pero una vez que se han realizado en Bolivia, se ha visto una buena participación. Es un proceso de aprendizaje de la democracia.