viernes, 24 de junio de 2011

EDUCACIÓN INDÍGENA: ENTRE LA TRADICIÓN Y LA INTERCULTURALIDAD DISTORSIONADA

La conquista colonial de los pueblos se hizo de muchas maneras: robándoles sus territorios y cambiando su sistema económico introduciendo el dinero, entre otras, pero el último paso para la colonización es la lengua, sin un pueblo no ha perdido su lengua todavía no está colonizado, el pueblo que pierde su lengua ha dejado caer la última muralla que lo defendía.

Bartomeu Meliá

Aprovechando la presencia en Santa Cruz de Bartomeu Meliá, sacerdote jesuita, lingüista y estudioso de las costumbres y la educación tradicional de pueblos indígenas, principalmente guaraníes, de diferentes países de nuestro continente, el Espacio de Reflexión Interdisciplinar Santa Cruz (ERI-SC) junto a Defensa de Niñas y Niños Internacional (DNI-Bolivia) y el Museo de Historia, dependiente la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, organizó dos espacios en los que se analizaron la importancia de la educación tradicional indígena en el modo de ser de cada pueblo. Eventos realizados en las oficinas de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y en la sala de teatro del Museo de Historia.

Partiendo de la premisa que en la Constitución Política del Estado se está reconociendo la importancia de las culturas de los pueblos y naciones indígenas en el marco del Estado Plurinacional y que para salvaguardar el modo de ser de cada pueblo es importante la participación de las generaciones de jóvenes, niños y niñas en los procesos sociales al interior de las comunidades nativas, es necesario analizar la importancia de la educación tradicional indígena para la cultura de cada pueblo.

La educación indígena tradicional: instrumento para mantener el modo de ser de los pueblos indígenas

Los pueblos indígenas cuando se autodefinen así mismos en la mayoría de los casos se consideran como un ideal de lo que es ser un ser humano. Así por ejemplo, Ava Guaraní significa persona por excelencia, Weenhayek quiere decir persona diferente, entre otras auto denominaciones.

El hecho de que cada pueblo indígena vea reflejada en su forma de ser a la raza humana, los motiva a mantener sus valores culturales a través del tiempo. Para este fin el mejor instrumento con el que cuentan es su educación tradicional indígena, la cual se ha mantenido por generaciones.

Hablar de la educación indígena es hablar de la cultura de cada pueblo, del ideal de persona en relación al mundo que lo rodea, porque en las sociedades indígenas se educa para que el niño o niña sea un buen integrante de su pueblo. Por esto los objetivos de la educación indígena son tan variados como lo diversos pueblos y sus cosmovisiones propias. Desde la infancia existe una educación diferenciada en cada pueblo indígena, porque la historia y la geografía en la que se desenvuelven son diferentes.

Sin embargo, históricamente desde la perspectiva occidental colonizadora se aseguraba que no existe una educación indígena tradicional, pero en el año 1972 la UNESCO en el informe denominado “aprender a ser” reconoció a la educación indígena como una educación paradigmática, de la que tenemos que aprender las sociedades occidentalizadas.

La educación indígena se relaciona directamente con las múltiples dimensiones de la vida colectiva, es decir tiene la característica de ser una verdadera educación integral, porque relaciona al niño/niña no solamente con su mundo infantil o adolescente, sino con todos los aspectos de la comunidad.

Todo momento en la vida de un joven, niño o niña indígena representa una ocasión para instruirse, desde las enseñanzas del padre cazador, los relatos de los ancianos y ancianas, los sortilegios de los hechiceros, observar las estaciones del año para la siembra, mitos, juegos, música, entre otras, son formas de educación que han prevalecido hasta nuestros días. El niño y la niña indígena participan prácticamente en todas las actividades de su sociedad. El trabajo en comunidad y la reciprocidad es parte del modo de ser de los pueblos indígenas y es algo que van aprendiendo desde pequeños.

Incluso, en el caso del pueblo guaraní existen elemento educativos desde antes de la concepción o el nacimiento del hijo/hija; en esa cultura el hijo o hija nace porque fue soñado, si no ha sido soñado puede nacer con algún tipo de problemas, esta es una forma poética de lidiar con las dificultades que pueden surgir durante la gestación, nacimiento y crecimiento de una criatura.

La educación indígena sigue muy de cerca el ciclo de vida de cada persona, tanto así que el niño o niña desde que está en el regazo de su madre ya está siendo educado en el modo de ser de la gente de su pueblo. A diferencia de la sociedad occidental donde en algunos casos la madre ya no alimenta a su hijo con el pecho o lo hace por poco tiempo. Los pueblos indígenas consideran importante ese contacto físico entre la madre y su hijo o hija.

El instrumento esencial de la educación tradicional indígena es su lengua. La educación por la palabra es el componente más importante que tiene un pueblo indígena para transmitir su historia y cultura. Actualmente probablemente no se trata de mantener todas las tradiciones ancestrales, pero sí las más importantes, las que definen el modo de ser de un pueblo indígena.

Precisamente, se considera que los conocimientos de los pueblos indígenas se mantienen más fácilmente porque se transmiten de manera oral y se transforman en tradición transmitida a través de su propia educación. La educación mediante la palabra implica mayor atención de parte de los educandos, de ahí que los indígenas tienen una gran capacidad de captar rápidamente.

Distorsión de la educación intercultural bilingüe: instrumento de colonización de los pueblos indígenas

Existe una educación indígena propia, practicada por cada pueblo según sus propias características culturales, y otra educación “para el indígena”, llevada adelante por los Estados muchas veces de manera inconsulta. Esta educación es muy peligrosa porque normalmente se transforma es un instrumento de colonización ya que no pretende la afirmación de la identidad del pueblo indígena, lo que se quiere es que el indígena aprenda a leer documentos como la biblia u otros que no tiene que ver con su modo de ser.

La educación formal separa al niño y la niña de la vida en sociedad, mientras que entre los indígenas la educación es en la comunidad, en la cultura no indígena al niño o niña se lo educa para entrar en la sociedad. La educación indígena es aprender a hacer, no aprender a conocer.

Uno de los momentos más importantes de la educación de un niño o niña es la que se opera hasta los 7 años, es ahí donde se forma la persona. Si a esa edad chocan dos visiones distintas de ver la vida surge un conflicto.

Los pueblos indígenas siempre han tenido una educación propia, sin embargo, la colonización ha desconocido estos sistemas educativos propios. Ahora cuando los pueblos indígenas exigen una educación propia le dan educación intercultural bilingüe, que generalmente prioriza al idioma español.

La denominada educación intercultural bilingüe es un error pedagógico porque el niño recibe educación en dos idiomas, pero una de ellas tiene más ventajas. El niño o la niña tienen que percibir que está dentro de un pueblo que habla una lengua propia y por lo tanto debe aprender a leer y escribir primero en su propio idioma, para recién pasar a aprender a leer y escribir en español. Así el niño o la niña en el futuro tendrán menos problemas para leer y escribir en su lengua.

El concepto de interculturalidad en la educación está bien como planteamiento, el problema es que no aplica en la realidad. Interculturalidad significa que la lengua de un pueblo tendrá la misma importancia y se le dará el mismo interés que a la lengua del otro, pero esto no pasa de esta manera, en las comunidades indígenas se ha utilizado a la interculturalidad de manera colonizadora, porque a nombre de interculturalidad se enseña al indígena a leer y escribir en español, pero los que hablan español no aprenden a hablar en lengua indígena.

Intercultural significa que tanto el que habla castellano como el que habla un idioma indígena pueden entrar en un diálogo, pero la educación intercultural bilingüe propicia que el indígena hable castellano mientras que el profesor está años con los indígenas y nunca aprende su idioma.

Incluso los procesos de educación formal llegan a producir diferencias entre los mismos pueblos, como es el caso guaraní, donde dependiendo de quien catequizó a que comunidad, aparecen diferencias de ortografía en la lengua propia.

La semántica de los pueblos indígenas es mal interpretada en muchos casos al ser traducida al español, porque al momento de la traducción influyen en el traductor su origen étnico, religioso o social. Ellos tienen su propia interpretación de sus palabras desde sus experiencias, que tal vez nosotros no podemos comprender y no lo haremos porque no somos indígenas.

Existen prejuicios hacia la educación tradicional indígena y el idioma de los pueblos indígenas, que son asociadas a la pobreza y la falta de progreso (incluso entre los propios indígenas a consecuencia de la colonización), de esta manera se homogeniza la educación de los pueblos indígenas, enseñando a leer y escribir primero en español y luego a traducir a su idioma.

La educación existe cuando la practicamos, si los pueblos indígenas dejan de practicar su formas propias de educación entran en una crisis, si nadie caza deja de haber cazadores, si no hay cazadores deja de haber gente que haga arcos y flechas, y así sucesivamente.

Algunas conclusiones

La educación tradicional indígena es sumamente exitosa, porque sin escuela consiguen formar hombres y mujeres indígenas, que continúan la cultura, incluso a través de todo un oleaje de cosas modernas, atractivos y presiones propias de la cultura occidental.

No se pretende alejar a los pueblos indígenas de los beneficios que le puede dar la modernidad, sino de mantener su modo de ser como pueblo.

Los pueblos indígenas deben ser los responsables de la elaboración de la malla curricular para sus sistemas educativos en sus comunidades.

La autonomía indígena permitirá a los pueblos preservar su cultura a través de la planificación de la educación en su idioma dentro de sus territorios, de acuerdo a sus usos y costumbres.

Se debe replantear la educación intercultural bilingüe de manera que exista la reciprocidad propia de la interculturalidad.

La educación formal tal como es practicada actualmente solo refuerza la colonización de los pueblos indígenas.

La interculturalidad debe ser introducida en las ciudades para que los habitantes de las urbes puedan empaparse de la cultura de los pueblos indígenas.

DESARROLLO RURAL: TRES VISIONES EN UN MISMO TERRITORIO


En ocasión del 40 Aniversario de CIPCA, se realizó en Santa Cruz de la Sierra el Seminario Internacional de Modelos de Desarrollo, Desarrollo Rural y Economía Campesina Indígena. Varios participantes del evento, tanto representantes de sectores indígenas y empresariales, así como invitados internacionales, estuvieron presentes  en un debate organizado por el Espacio de Reflexión Interdisciplinar (ERI-SC) con la finalidad de profundizar el análisis sobre las visiones de desarrollo rural que conviven en Santa Cruz y la necesidad de construir un modelo que asegure la alimentación de las familias bolivianas cuidando el medio ambiente.
Los actores participantes en el debate se identificaron con uno de los siguientes modelos, que coexisten y se superponen:
1. MODELO DE LOS TERRITORIOS INDÍGENAS DE TIERRAS BAJAS
Representantes de pueblos indígenas, explicaron su concepto tradicional de “vivir bien” a través del aprovechamiento sostenible de recursos naturales, sin adoptar modelos de consumo de bienes innecesarios.
“El territorio es muy importante para los pueblos indígenas. El territorio es como un supermercado compuesto por aire puro, convivimos con la naturaleza, en tiempos de los abuelos éramos respetuosos con la naturaleza. No sólo son creencias, cada elemento de la naturaleza. Todo tiene vida y es parte de nosotros. Nuestros abuelos, decían que iba a acontecer lo que hemos llegado ahora. Antes no había necesidad de que se cultive en cantidad, ni arar, ni desmontar. Íbamos al bosque a recolectar porque había de todo. Cada elemento tiene vida. No era necesario cultivar en cantidad. Cada árbol cumple una función importante, cortar a un árbol es como matar a una persona” (Antonia Irayigra, Asambleísta Departamental por Guarayos).
“Se está luchando para tener una vida mejor, pero hay que hacer una diferencia con lo que era el buen vivir: Para los pueblos indígenas era tener para la comida, no nos faltaba nada. No era tener de más(Lourdes Yopié, San Ignacio de Velasco).
Este sistema productivo basado en caza, pesca y recolección fue desapareciendo desde la colonización española, pero con más intensidad desde la década de los 80 del siglo pasado, con la incursión de empresas madereras. Los pueblos indígenas ya no encontraron animales que cazar y se introdujeron sistemas mecanizados que empobrecieron los suelos. Los habitantes, los niños, ya no tienen una alimentación diversificada con productos autóctonos. El resultado fue el abandono de la tierra y la migración a las ciudades. La deforestación influye directamente en el clima, cambian las diferencias entre estaciones y desaparece la biodiversidad.
Los participantes del conversatorio coincidieron en que este sector es el más desprotegido y que necesita mayor apoyo. La necesidad de recuperar la sabiduría de “convivir con la naturaleza y no vivir de ella”, es ineludible para lograr un desarrollo rural sustentable, que beneficie al conjunto de sus actores.  Como explica la asambleísta Irayigra: “Los pequeños productores son los que están afectados por el cambio climático, ya no hay las cuatro estaciones del año. De pronto llega la sequía, llega la lluvia fuerte y se ha dado un cambio. Esta es una preocupación muy grande. Estamos en peligro de hacer desaparecer a la madre tierra. En la provincia Guarayos el 50% de los niños están desnutridos, la alimentación nutritiva que teníamos ya no existe, el zapallo, camote, frejol, el maní.”
2. PEQUEÑOS PRODUCTORES CAMPESINOS INSERTOS EN LA CADENA EMPRESARIAL
Los migrantes de occidente del país se ubicaron desde mediados del siglo XX en Yapacaní, San Julián y otras zonas del departamento de Santa Cruz en las que se dedican a producción agropecuaria, sin embargo, aunque en su mayoría los campesinos mantienen  una parcela con varios cultivos y animales domésticos, al mismo tiempo deforestan porque no tienen capacitación para hacer un manejo sustentable  de los bosques. Aparentemente, los campesinos migrantes han perdido su identidad original, por eso son muy susceptibles a adherirse a la cadena productiva empresarial, aunque como los eslabones más débiles.
Así lo confirma Demetrio Pérez, representante de ANAPO:
La mentalidad de los productores es empresarial, sin embargo, 80% son pequeños productores, el 20% son grandes empresas. Tienen varios problemas de fondo, como la inseguridad jurídica respecto a la tierra. Está causando un desequilibrio en la planificación del productor, este es el cimiento de un edificio al ser construido, si no está sólido el sector se puede caer. En una cadena productiva, si un eslabón se rompe se complica. Cuando el empresario no logra vender en el mercado externo o no le pagan en el momento oportuno, el productor necesita los recursos para cumplir sus compromisos con las instituciones financieras. Cuando el empresario no gana tampoco va a invertir. Por ejemplo en la siembra del girasol, lo propio sucede con el maíz, cuando se cerró la frontera, muchos productores han perdido plata”
Otra característica de la mayoría de los pequeños productores campesinos emigrantes que son parte de la cadena productiva empresarial es su dependencia de los empresarios aceiteros, por ejemplo. Algunos participantes calificaron estas cadenas productivas como opresivas hacia los pequeños productores. “La agricultura está encadenada a las empresas aceiteras. Se llega a un endeudamiento constante. Desde el momento en que uno siembra el grano ya está vendido, lo mismo con EMAPA”. (Roberto Churata Moreno, técnico del municipio de San Julián)
El mercado internacional influye en esta producción, fomentando cultivos cotizados en los mercados internacionales, para a su vez, entrar en la cadena de consumo. Así, algunos hijos de migrantes, ya con estudios instalan sus negocios de venta de agroquímicos.
“El desarrollo humano está basado en la capacidad de compra. Muchas de ellas son creadas artificialmente por el sistema. De pronto nace en la gente la necesidad de tener dinero para contar con esto.  Hoy son víctimas de un sistema que los conduce a ganar dinero. Por ejemplo la demanda de soya, es de las grandes transnacionales que hacen que trabajemos para ellos. En Tarija, los pequeños productores de hortalizas, ahora producen uva para satisfacer las demandas de los productores de vino. Nosotros con un millón de hectáreas de soya, no somos los que consumimos la soya. Entonces, los campesinos se convierten en productores al servicio de las empresas e incluso del Estado a través de EMAPA”. (Teófilo Salgado Docente de Ingeniería agronómica UAGRM)
En este sentido se aclaró que la mayoría de los pequeños productores campesinos emigrantes no tienen mucha posibilidad de elegir, porque en el caso de la soya siembran lo que les sale más “barato”, utilizando semillas transgénicas que tienen mercado. Demetrio Pérez, afirmó que alrededor del 90% de la soya producida en Bolivia es transgénica. Lo mismo ocurre con el uso de fertilizantes químicos. Quienes quieren optar por la producción “sana”, se enfrentan con problemas de menor rendimiento. A la vez, este hecho genera la pérdida de la biodiversidad y de las variedades de semillas nativas en diferentes productos que se van perdiendo. Por ejemplo, en el maíz, actualmente predomina la semilla de maíz híbrido y van desapareciendo las otras variedades nativas.
3. MODELO DE AGRONEGOCIO EMPRESARIAL
Está ligado a la producción de “comodities” agrícolas o materias primas que puedan ser exportadas y vendidas en mercados internacionales. Demetrio Pérez distingue entre los “productores” y los “empresarios”. Los grandes empresarios son justamente quienes tienen los vínculos de exportación tanto de materias primas, como de productos elaborados y acopian producción para exportarla o como insumo de sus productos. Ejemplo, la soya y derivados o el aceite refinado.
A los pequeños productores emigrantes, ideológicamente, se los presenta como similares a los empresarios en sus intereses, cuando la mayoría del lucro lo retienen los empresarios agroindustriales.
Este sector ha obtenido ganancias extraordinarias los años de alza de precios de algunos productos como maíz, soya y azúcar. Sin embargo, los reclamos son permanentes respecto a las exigencias de la Constitución Política del Estado en lo referido al cuidado al medio ambiente, la necesidad de demostrar la Función Económica-Social (FES) de la tierra, según Juan Armando Antelo, ex presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Los grandes productores y empresarios demandan constantemente seguridad jurídica de las tierras y que el Estado intervenga con investigaciones para mejorar la productividad y ampliar la frontera agrícola.
El fuerte de este sector, es que los empresarios, no solamente nacionales, sino también brasileños, argentinos y otros, poseen el capital necesario para reinvertir y producir en gran escala, tienen acceso a la tecnología y a semillas mejoradas (trasgénicas) y a fertilizantes químicos. Además de tener un precio subvencionado del diesel como combustible.  En el departamento de Santa Cruz se encuentran 15,29 millones de has. De suelos con aptitud agrícola, de un total de 30,36 que existen en Bolivia. Entonces existe un potencial productivo importante.[1]
En síntesis, mientras el modelo de manejo integral de bosques está muy afectado en las últimas décadas por la deforestación, las generaciones actuales, tanto de la economía tradicional indígena de tierras bajas, como de la economía campesina, se encuentran a la vez amenazadas y “encadenadas”, con las redes de producción empresariales. Los grandes beneficiarios son los empresarios agrícolas que extraen excedentes de los otros sistemas, mientras que se orienta la producción a la búsqueda de lucro en cultivos exportables que producen mayor productividad. Mientras tanto, el medio ambiente y la biodiversidad se ven afectados.
Existen dos modelos productivos tradicionales, el de territorio sostenible con caza, pesca, recolección y pocos cultivos y el campesino migrante con parcelas unifamiliares, ambos están en proceso de transición poniéndose al servicio de los empresarios agrícolas que direccionan la producción de los pequeños productores campesinos indígenas de acuerdo a los mercados internacionales y los “encadenan” comprando la producción anticipadamente.
PROPUESTAS DE ACCIÓN
·        Hay una coincidencia en que a pesar de la existencia de diferentes modelos productivos, representados por grandes empresarios por un lado y productores indígenas campesinos por otro lado, debería buscarse un modelo intermedio que permita asegurar la alimentación de las bolivianas y bolivianos, pero sin dañar el medio ambiente.
·        El Estado debe canalizar ayuda sobre todo al sector productivo indígena y campesino por ser el más vulnerable, para darles las condiciones de producción que les permita producir para la alimentación familiar y generar excedentes para el mercado.
·        Se debe dar prioridad a producir para abastecer el mercado interno garantizando la seguridad alimentaria, apoyando tanto a pequeños como a grades productores.
·        Debe notarse la presencia del Estado en distintos niveles invirtiendo en caminos para sacar la producción, es necesario que la inversión pública vaya con educación y salud al área rural, para disminuir las migraciones.
·        Los gobiernos deben realizar investigaciones para producir mejor, tanto en cantidad como en calidad, sin afectar al medio ambiente.
·        Se necesita asistencia técnica y créditos para producir de manera sustentable.
·        Los pueblos indígenas proponen crear un modelo propio y critican al sistema empresarial capitalista que está ocasionando la crisis alimentaria y ambiental.
·        Respecto al uso de transgénicos hay opiniones divididas, por un lado los empresarios afirman que abaratan los costos de producción permitiendo mayor productividad, por otro lado los indígenas sostienen que afectan a la biodiversidad y crean dependencia con las transnacionales productoras de semillas.
·        Los pequeños productores indígenas critican el rol de EMAPA, indicando que es similar al de los empresarios, porque condiciona los créditos a la entrega de la producción y endeuda a los productores, tal vez debería mejorar su apoyo a la producción con valor agregado.
·        Se constata que el modelo agroexportador solamente favorece a unas cuantas familias, no favorece a los pequeños productores. Es necesario reflexionar y cambiar el modelo económico porque estamos en peligro de hacer desaparecer a la madre tierra.


[1] Tomado de CABALLERO, Teófilo. cuadro Clasificación de Suelos por su aptitud de uso. Supeintendencia Agraria. En Crisis alimentaria una oportunidad para Santa Cruz. Revista Enfoque Económico No 19. Santa Cruz 2011.